5 dic 2006

¡Ha llegado el circo!

¡Ladies and gentleman! ¡Niños y niñas! ¡Bienvenidos al circo!

Maravillaos con nuestros audaces trapecistas, asombraos con la mujer barbuda, reíd a carcajadas con los divertidos payasos, sorprendeos con nuestros ágiles malabaristas
y estremeceos con el fakir.

Llorad por nuestro enorme elefante, confinado a vivir en una pequeña celda, con sus patas atadas a gigantescos grilletes de acero, apaleado desde que pequeño para aprender los estúpidos trucos que tanto os gustan. ¿Acaso creíais que en el lugar del que proceden, los elefantes saben montar en triciclo o jugar a la pelota? No, niños y niñas, ha aprendido a base de golpes, de duro castigo y de estar sin comer durante semanas.

¡Mirad! Ahí está el gran felino, observad sus potentes músculos, sus enormes garras y afilados colmillos. ¡Y mirad sus ojos! Antes salvajes y amenazadores, ahora sumisos y tristes. Fijaos bien en su piel, con suerte, los que habéis pagado por estar en primera fila podáis distinguir las heridas producidas por el látigo y las quemaduras sufridas al verse obligado por saltar a través del aro ardiente.

Sí amigos, así es la vida para los animales del circo, miedo, golpes y soledad. Espero, pequeños, que hayáis aprendido lo que vuestros queridos padres no os han enseñado y no volváis a ir a un circo que tenga animales o seréis los culpables de que ellos sufran para divertir a otros animales como vosotros.

Gracias querido público. Se ha acabado la función.

1 comentario:

idoia dijo...

que de torturas, y sin razon alguna, algunas personas se pasan, pero si la gente lee esta pagina fijo que os haria caso, por que conmueve bastante por dentro. haber si hay suerte y la gente deja de hacer salbajadas que solo lleban al dolor.