Del hocico a la base de la cola alcanzan entre metro y medio y dos metros y una altura en la cruz de un metro Suelen vivir alrededor de 25-30 años. Su color varía entre el marrón oscuro y el dorado claro, asando por diversas gamas de grises, las patas son negruzcas, cara pardoamarillenta, flancos grisáceos y cuartos traseros pardo-oscuros. Las crías suelen presentar un colar blanquecino que suelen perder a partir de la primera muda al año de edad. El pelaje se renueva una vez al año, en la época estival.
A pesar de distinguir colores y poder ver por la noche, la visión es el peor sentido del oso pardo, incapaces de distinguir detalles a largas distancias. Su olfato es excelente y puede detectar el alimento a largas distancias. Su dentadura es apta para cortar hierba, por lo que puede adaptarse perfectamente a un régimen omnívoro.
Los osos cantábricos están entre los más pequeños de su especie, llegando a alcanzar 200 kilos, y a medida que nos desplazamos hacia el este de Europa nos encontramos con ejemplares de casi 3 metros de longitud y 700 kilos de peso.
El oso pardo es capaz de ocupar hábitats muy diversos, desde semidesiertos fríos, hasta zonas costeras o la tundra ártica. Sin embargo, prefieren vivir en los bosques o las áreas montañosas.
Las crías nacen en pleno invierno, en el mes de enero, dentro de la osera. Al nacer no son mucho más grandes que una rata y pesan algo menos de medio kilo, completamente ciegas y sin pelo, dependen del calor de su madre para sobrevivir. A los dos meses ya son capaces de caminar y en abril o mayo abandonan el refugio, pesando alrededor de 5 kilos. Comienzan a complementar la lactancia con alimento sólido, creciendo rápidamente y alcanzando los 20 kilos al año de edad.
Durante el primer año y medio de vida, los cachorros no se separan de su madre, momento en el que la osa forzará a las crías a independizarse pues comienza un nuevo periodo de celo.
Las hembras no suelen tener su primer parto hasta los cuatro años, y los machos tardan aún más en comenzar a reproducirse. Una misma hembra puede ser montada por varios machos durante el mismo celo. La cópula provoca la ovulación, pero la implantación del óvulo feundado en el útero no se produce hasta el otoño, por lo que la gestación real solo dura un par de meses, es por eso por lo que las crías nacen tan poco desarrolladas.
El ciclo anual de los osos está dividido en cuatro, según las estaciones. En primavera comienza su actividad tras el descanso del invierno. Las osas salen con sus crías de su guarida y se dedican a alimentarse para recuperar energíoas. Durante la primavera tiene lugar el periodo de celo..En verano su actividad es más nocturna para evitar a la presencia humana y al calor, en esta época del año suelen visitar los cerezales, dejando rastro de su paso.. En otoño comienza la temporada de engorde para acumular grasass y pasar el invierno, llegando a pesar un 30% más que en primavera. La mayor parte del invierno la pasan hibernando entre dos y trs meses, aunque el período depende de las condiciones climatológicas y la disponibilidad de alimento.
Durante la época de hibernación se guarecen en oseras, la mayoría son cuevas aunque también pueden estar excavadas bajo tierra. El refugio alcanza una media de 4,50 metros de longitud, 1,40 de anchura y 1,30 de altura. Dentro de la cueva construye un nido con ramas y arbustos.
Son animales solitarios, sólo pueden ver varios ejemplares en la época de celo, las crías con su madre o hermanos de una misma camada hasta que se independizan., aunque a veces también se juntan en lugares con abundancia de alimento.
Su actividad predomina durante el crepúsculo y durante la noche, permaneciendo inactivos durante el día.
No son animales territoriales y se desplazan por amplias áreas de campeo anual, que en las hembras son algunas decenas de kilómetros cuadrados, pero en los machos son muchísimo más extensas para buscar pareja.
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